Todas la cosas ya fueron dichas, pero como nadie
escucha es preciso comenzar de nuevo.
Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los
leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué
leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran.
Recuerdo haber dicho que se necesitaba mucho
talento para hacer soportable un poco de genio.
No hemos de gozar con mayor deleite las cosas
que nos han costado caras, ni con menos las que no
nos han costado nada.
El hombre es incapaz de elegir y siempre cede a
la tentación más fuerte.
Sabio es aquel que constantemente se maravilla.
Es bueno seguir la pendiente con tal que sea
subiendo.
No se hace buena literatura con buenas
intenciones ni con buenos sentimientos.
Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de
los que la han encontrado.
Una mujer no comienza a mostrar su edad hasta
que empieza a ocultarla.
Muchas veces las palabras que tendríamos que
haber dicho no se presentan ante nuestro espíritu
hasta que ya es demasiado tarde.
La satisfacción es la única señal de la
sinceridad del placer.
La edad también tiene ventajas muy saludables,
se derrama mucho del alcohol que nos gustaría beber.
Hay que haber vivido un poco para comprender que
todo lo que se persigue en esta vida sólo se
consigue arriesgando a veces lo que más se ama.
El secreto de mi felicidad está en no esforzarse
por el placer, sino en encontrar el placer en el
esfuerzo.